Alboronia y huevo de pollita, un plato de legado andalusí


Alboronia y huevo de pollita, un plato de legado andalusí

¿Qué es la Alboronía? La gastronomía andalusí ha dejado un legado inmenso en la cocina mediterránea. Entre ellos, este pisto especial o guisado de berenjenas. Se puede tomar como entrante, primer plato o como acompañante de pescados o carnes.

En su origen, se preparaba con una mezcla de ingredientes entre los que no faltaban berenjena, calabaza, ajos y cebolla. Tampoco frutas como la manzana y frutos secos triturados (nueces, almendras o avellanas).

Tras el descubrimiento de América, con la llegada de nuevos productos, se incorporaron a este guiso tomates y pimientos. De esta forma, se fueron convirtiendo en ingredientes habituales. Si bien, en muchas partes de Andalucía se sigue respetando la receta más antigua de la alboronía. En todo caso, el denominador común o su base más esencial es la berenjena que le da su toque característico a este conocido pisto.

«la Alboronia es un plato de legado andalusí»

La palabra alboronía proviene del árabe “al-baraniyya”. En esta lengua significa “cierto manjar”, debido a su característico y apreciado gusto. También se dice, según las leyendas, que se llama así ya que se debe a la princesa Al-Buran, en cuyo honor se preparó este plato por primera vez en su boda. Este guiso es muy apreciado en Andalucía desde la época mozárabe. En esta época, tal era su categoría que se degustaba en bodas y celebraciones especiales. Con el tiempo se extendió a otras regiones y pasó a denominarse pisto, como se conoce en muchas zonas de la geografía española.

Tal es el peso de la Alboronia que periodistas y gastrónomos de renombre de la historia, como Nestor Luján afirmaban que estamos ante “La madre de todos los pistos”, en el que se basaban desde los más conocidos como el manchego al madrileño, bilbaíno, así como el tumbet mallorquín o el catalán “xanfaina”.

En todo caso, fieles a la filosofía de conservar las costumbres gastronómicas y platos, en La Renta Cocina Bar se elabora con verduras y hortalizas de temporada. También se conservan ingredientes originales como la calabaza y la manzana caramelizada. Todo ello, con el fin de potenciar su sabor y servir una alboronia cocinada con productos naturales, de la tierra y de calidad.